viernes, 14 de diciembre de 2012

Pequeña

Llevo semanas sintiéndome pequeña, pero no pequeña de edad o altura, no, pequeña de insignificante, triste, sorprendida y asustada.

Estoy sola en una ciudad en la que no conozco a nadie, porque me ha dado a cuenta de que efectivamente no conozco a nadie. Vivo prácticamente sola, comparto cena con mi "cho" que es lo único que me da algo de animo y vidilla en esos 20 minutos en los que compartimos mesa, cigarro, yogurt y nuestro dia resumido en 5 minutos cada una.
Pensaba que al tener las tardes libres podría aprovecharlas y retomar viejos hábitos del pasado, correr, pasear, cafés, compras...pero nada más lejos de la realidad, a lo largo del día la conversación más amena que mantengo es con el conductor del autobús, "buenos días, no me va la puta tarjeta".  Del trabajo a casa, de casa al trabajo, parece que el cielo se ha puesto de acuerdo con mi estado de animo y mirad que no para de llover. Así no hay quien levante cabeza.

Me animaría pensar que estoy a punto de irme para mi casa pero el calendario laboral me impide hacerlo y las navidades este año serán sola y en mis 30 metros cuadrados. Creo que me compraré un arbol de navidad, para hacerme más amena la estancia. Espero que cuando llegue a casa el dia 24 haya luces, sonrisas, abrazos y mimos.

Quiero volver a mi casa porque alli aunque sea pequena, hacen que me sienta grande, muy grande.

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