jueves, 4 de octubre de 2012

Recuerdo aquel dia con una claridad impropia de mi memoria de pez, me estaba haciendo pis y la puerta del baño de chicas estaba cerrada, empecé a aporrearla con ganas y se abrió, empezaron a salir chicos y el último que habia en el baño me cogió del brazo y cerró la puerta dejando a mis amigas fuera. Lo que pasó en aquel baño sólo lo sabemos tu y yo, fueron unos minutos angustiosos para los que estaban fuera y para nosotros el comienzo de algo que 5 años más tarde sigue siendo nuestra particular cruz. Salí del baño sonriendo y contrariada, ¡no habia hecho pis!
Mis amigas se juntaron a mi alrededor preguntandome quien eras y que habia pasado. De repente caí en la cuenta de que no sabia tu nombre, me acerque a ti decidida y volviste a hacer lo mismo, volviste a callarme con un beso. Me susurraste que quien eras no importaba, eras la persona que me iba a hacer feliz, años más tarde puedo asegurar que a tu lado he sido feliz, pero quizas no lo suficiente.
Tras una presentación oficial a las amistades y un intercambio de numeros dijsite que nos volveriamos a ver, sonreí y les dije a mis amigas, es demasiado guapo para mi.

No pasó ni una hora desde que nos separamos cuando sonó el telefono. Fue la primera vez que estuve en su casa. Tras una llamada bastante agitada me fui arrastrando de alli a mi compañera de piso (que habia empezado a hacer migas con otro guapo de la pandilla). Una despedida contrariara y dije, hasta aqui ha durado el sueño.
Que equivocada, no habia hecho más que empezar...Ese mismo sábado llegó un mensaje. Luego llegaron las llamadas de horas, las risas a kilometros y la proposición. Fue todo tan corto, tan intenso, tan especial. Cuando te marchaste me preguntaste si queria ser boli o lapiz en tu vida, no te respondí porque en aquel momento no sabia que decirte. Te fuiste y me dijiste que me ibas a esperar. Y yo, ¿por que no te esperé?
Pasó el verano, con mensajes a cuentagotas y un dia de noviembre en el mismo local donde empezó nuestra historia sentí una mano en la nuca bajando, un aliento en el cuello y un Alejandrita en la oreja que hizo que me temblaran las piernas. Tarde, no te habia esperado, quizás no queria creer que algo tan bueno fuera para mi...
Tras noviembre, llegó diciembre, enero, febrero, marzo, abril, ese abril...maldito abril. Caminaba tranquilamente por la plaza de Galicia cuando una sombra corrió hacia mi y me empujó contra la pared de ese banesto, una sonrisa, un te echado de menos y me volvió a ganar. Sólo que esta vez no era yo la que estaba ocupada.

Poner el punto final fue lo más doloroso que he hecho en mi vida.

Así es la historia de Tú y Alejandrita, historia sin final feliz que tuvo su trágico final hace dos años. No se ha muerto, no penseis eso, simplemente se ha prometido. Yo sinceramente espero que sea super feliz y que su chica lo trate como merece, es la mejor persona que he tenido a mi lado.


Espero que si lo lee, sonria y se le escape una lagrimilla como a mi y que no le parezca mal que haya subido nuestra foto!

2 comentarios:

  1. Me has hecho emocionarrr, que bonitoooo, como un cuento de hadas maduro...(digo eso porque los de mayores no tienen final feliz casi nunca...por lo menos para los dos protas...)
    Yo tb he tenido esa persona muy especial que no sabes muy bien si la dejas o el tiempo hace esas cosas...pero piensa que el mundo te dará cosas similares o a veces mejores, solo recordar no anclarse

    Mua

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  2. Ti vivichela como eu a tua, cantas cousas temos vivido xuntas miña meiga e cantas nos quedan!!!!!!

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