Tras 5 meses de búsqueda infructosa de curro, tras tocar muchas puertas, que se te cierren en las narices o que simplemente no te dejen ni entrar me dije a mi misma. ¿por qué no emprender?

Hace unas semanas pillé a mis padres por sorpresa diciéndoles que quería ser emprendedora. Quería ser mi propia jefa y así no hacerle e a nadie lo que me han hecho a mi. No seré una jefa enrollada ni colega, pero tampoco maltrataré a mis inferiores o iguales gratuitamente. Quiero ser como los de Google pero en la capital de España, voy a ser una de esas pequeñas e ilusionadas empresarias chachi guay que no venderá cake cups o joyas que es lo que se lleva.
Voy a vender ilusión, esperanza y ayuda.
Tenia la idea pero me faltaba ayuda, es un proyecto complejo para una sola persona y tras proponerselo a la persona que creo que será la mejor socia del mundo recibí un grito por respuesta que a día de hoy sigo interpretando como un sí emocionado.
Tenemos la idea, tenemos las partes. faltan cosas. Plasmar la idea en papel y que los jefes superiores nos den su bendición.
Es una idea que cobrará forma poco a poco pero tenemos cosas fundamentales, ganas de trabajar, ilusión y conocimientos. Hemos estudiado 8 años en la mejor facultad de derecho de España, que se noten y os prometo que se notarán.
Pray for Ale. Esto promete. (además me lo merezco!)
Nunca, nunca, nunca perdáis ni la ilusión ni la esperanza, si la vida os tira al suelo de un golpe, tendrás manos amigas que te levantarán, encárate con ella y sonriele, que dicen que le jode.