
No, no he pensado a lo grande, he pensado en un "nosotros", pero no, contigo no, bicho, ni con el otro, ni con el de más allá, yo me entiendo.
Un nosotros que sepa a libertad, a derecho, a demandas, a juzgado, a vodka con tónica, a un cigarro a medias de chester, a sonrisas robadas, a cogernos de la mano, a no pensar, a no escondernos, a viajar juntos, a viajar separados, a aeropuertos, a reencuentros, a tu a Londres y yo a California, o al revés, que sepa a verano, a nuestros veranos, a invierno, a navidad, a nochebuenas, que sepa a pequeña, a mi amor y a todo junto, nuestro cóctel mortal, nuestro cóctel hermoso. Llevamos tanto tiempo trabajando en ello que quizás sea el momento de pensar en nosotros, porque cada vez que dices nosotros, yo te respondo quizás.
Amenazas con no volver a decirlo pero siempre vuelves sonriendo, inundando todo de arcoiris que vomito, de mariposas en el estómago, de mirabas furtivas, de besos robados y de te quieros llenos de "nosotros".
Nosotros somos julio, somos diciembre y a veces somos días sueltos, quizás necesitemos que ese quizás sea un para siempre.