jueves, 26 de febrero de 2015

La gente y las tiritas

Desde que era pequeña era aficionada a los chats, a conocer gente por internet, viví la época de quedar los domingos con las amiguis e ir al "ciber", en vez de al cine, ¿por qué nos gustaba conocer detrás de una pantalla? Era mucho más fácil fingir quien no eres, yo era siempre, guapa, delgada, morena y bajita, si, bajita, mi metro ochenta me ha producido casi tantos traumas como el tamaño de mi cadera.

Como la que tuvo retuvo a día de hoy sigo usando las redes sociales para echarme unas risas y de paso hacer miles de cosas, comentar gran hermano, la peli del domingo, el último disco de Ana Torroja, hacerle campaña a mi jefe, buscar trabajo, conocer gente....

Amigos, aquí el error más garrafal que he cometido en 29 años de vida (en breve 30!), pese a que
me dije a mi misma que no iba a caer más en esas mierdas pues de esto  que un día te encuentras baja de moral, sin peinar, gorda e hinchada a chocolate y decides reabrir aquella pagina que juraste y perjuraste que nunca más.

Un saludo, una sonrisa, un que tal y empezáis a hablar, te sorprende que queden chicos educados en el mundo que a la vez sean guapos, altos, listos, cultos y de cerca. Sospechad pequeñas, los hombres así no existen, tras apenas 15 minutos en la pagina te entra la cordura y recuerdas porque estas soltera y porque la habías cerrado.

Te despides y ese chico, te pide el numero, ¿por que no?, si nunca escriben, es como los que conoces en los bares, yo soy de las que da mal el numero, el chico del 685 me odia, muchísimo, lo sé y algún día nos conoceremos, lo prometo. Te compensaré que aguantes a mis ligues alcohólicos al día siguiente. Sin embargo el subconsciente me traicionó y le di el bueno, el de verdad y tachán, escribió.

He de reconocer que el chico era majo, muy majo, pero la sombra del vasco es alargada y NO ME FÍO NI DE MI MISMA, así que intentas poner distancia, pero esa persona no te deja marcharte, ¿por que? ¿Que quieres de mi?  Yo soy de hechos, no de palabras, las palabras a través de una pantalla son la cosa más falsa que existe, lo sé, lo sabe y lo sabemos.

Tengo muy presentes las maletas a medio hacer por viajes cancelados en el último momento, cancelaciones de billetes, mentiras y una misteriosa desaparición. No, no, no, no.

Posiblemente sea un chico encantador, pero hay gente que es como las tiritas, hay que arrancarla sin pensar. Dicen que así duele menos. Dicen.