domingo, 31 de marzo de 2013

Confianza

La confianza, es tan efímera, es una linea fina que separa un comportamiento que puede ser malinterpretado.

Tras cuatro años la confianza entre nosotros está demasiado afianzada, nos entendemos con una mirada, grado medusa o cariñosa, nos entendemos con una sonrisa y un simple gesto como despeinarte sabes que significa.

A veces esa línea es tan fina que hasta el funambulista más experto puede caer al vacío. Así fue, caímos. Los dos.

Me cogiste de la mano, eso estaba prohibido dentro de nuestros límites, fue el primer paso en falso. Cuando nos dimos cuenta estábamos hablando de lo mismo, otra vez. Futuro. Me vi obligada a callarte con un beso, te miré a los ojos y te dije que esto no tenía futuro, que era mejor dejarse llevar. Me miraste a los ojos y me abrazaste. Segundo paso en falso sólo que fuimos capaces de mantener el equilibrio. Por poco nos precipitamos al vacío. Ladeaste la cabeza, sonreíste y me dijiste que no sabrías que harías sin mi. Vacío.

Silencio. ¿incomodo quizás?

De repente los dos queríamos hablar a la vez, atropellándonos  riéndonos y entre movimientos torpes decidimos dejar las cosas así. A veces hacerse el loco es la mejor opción.

Porque lo mejor de la confianza es eso, comerte a besos sin compromiso, decirte que te quiero sin que implique amor, tirarnos en el sofá cada uno con su trozo de manta sin más, dejar pasar el tiempo y estar a tu lado cada día viéndote crecer y sonreír.

Aunque a veces es mejor poner limites antes de que uno de los dos se enamore, que hemos pasado por eso y no es buena opción para ninguno de los dos.


lunes, 25 de marzo de 2013

¡Corre!

Se lo he dicho a mi corazón millones de veces, pero no, sigue siendo predecible. Te ve y se para. Se queda estático, sin ritmo, sólo una ostia de realidad logra reanimarlo. Esta vez se ha parado. Para siempre, soy la primera que reconoce el error. Lo he hecho más veces, equivocarse es de humanos, he dado mi brazo a torcer y te he pedido perdón. Me miraste a los ojos y te marchaste sin mediar palabra. Así sin más.

Había vivido esta escena mil veces en mi cabeza, lo había soñado, era consciente de que podría pasar pero hasta que has girado la calle y no has mirado atrás me he dado de que efectivamente era la última vez que nos veríamos.

Las despedidas son tristes, pero más triste es la mentira, vivir en una burbuja de ilusiones tenia sus consecuencias y la nuestra se pinchó en el momento en que dijimos la palabra futuro. No sé si la dijiste tu o fui yo la valiente, pero salió. FUTURO. Tu escapaste para la izquierda yo corrí hacia la derecha. Pasaba los dias pensando que si podria haber un futuro juntos en la misma frase pero no la encontraba. Me pesan más los años juntos, las experiencias, las sonrisas, el cariño que te tengo que mi miedo al compromiso, por eso deje mi orgullo a un lado y te he permitido que me hundas más. Ya no hay un nosotros, ni un futuro, ni un para siempre como  muchas veces jurábamos.
La burbuja explotó y yo me quedé fuera de ella.

No dudes que si alguna vez nos volvemos a ver te sonreiré, te abrazaré y me haré la fuerte.

Un día fuiste mi TODO.

domingo, 3 de marzo de 2013

¿Sentimientos?

*Sentimiento:** se refiere a tanto a un estado de ánimo como a una emoción conceptualizada que determina el estado de ánimo. Por tanto, «estado del sujeto caracterizado por la impresión afectiva que le causa determinada persona, animal, cosa, recuerdo o situación en general». * 

Es una mezcla de palabras sin sentido que sólo entendemos nosotros. Cada persona siente cosas diferentes, pueden ser correspondidos o no, pueden ser de repulsa, de amor, de amistad, de cariño... Que palabra tan bonita pero tan vacía, sentimientos. Es casi tan vacía como el amor, amor, que palabra tan desconocida. yo prefiero el dolor, me parece más profunda y sentida. Dolor.

Estoy cansada de que me digas que sabes lo que siento, ¿lo sabes? ¿en serio?

Sabes que soy esa persona que sonríe, que te abraza cuando lo necesitas, que te mima cuando me necesitas, que te escucha cuando necesitas desahogar...
Yo quiero sentir tus labios en mi cuello, tu dedo indice recorriendo mi espina dorsal, que me arranques la ropa, que me acorrales contra la pared, que me susurres que esto no puede ser, que asi no se hacen las cosas, que me cojas en el aire y me arrastres hasta la habitación, que me muerdas la boca mientras me quitas las botas y me haces cosquillas en los pies mientras me quitas las medias...
Eso es lo que quiero sentir.

No tienes ni puta idea de lo que siento. Sabes lo que deberíamos sentir, pero esos hijos de puta van por libre.

No vuelvas a decirme que sabes lo que siento. Es la última vez que te lo digo.