jueves, 29 de noviembre de 2012

Mi pequeña de las dudas infinitas

Llega un día en el que en vez de levantarte, apagas el despertador y te quedas en cama. Callada, en silencio, escuchando tu voz interior, pensando.
Decides levantarte, nadie va a ir a trabajar por ti ni mucho menos esperarte. Sonríes  piensas que tu día será mejor si le echas humor o hasta que lo veas a él. Sin saber como, esa persona se ha colado en tus pensamientos, en tu día a día. Te enciendes un cigarro mientras esperas el bus, miras nerviosamente ese recodo, sabes que el aparecerá por allí, de repente lo ves, sonríe, sus ojos verdes iluminan esa lluviosa mañana coruñesa...y empieza tu mañana.

Recuerdo la primera vez que vuestras miradas se cruzaron, sonreísteis, os presentasteis y se enamoraron irremediablemente.

Ayer sin querer vuestras manos se cruzaron por alguna casualidad del destino y todos lo sentimos, esa descarga eléctrica que sacudió la ciudad. Risas nerviosas, miradas que se esquivaban y un paseo bajo el paraguas sin paraguas que acarreó más de una mojadura a propios y extraños. Esperas con ansia el momento de volver a verlo, de volver a verlo sonreír, de oírlo decir tu nombre...
Cada minuto que pasan juntos ella vuelve a la vida, resurge como una flor marchita a la que riegan, sonríe como una quinceañera, hasta ha vuelto a ponerse colorada... a sus años.
A mi me encanta verla así.

Aunque ¿Sabéis que? Esta es la historia de dos personas que saben que lo que está naciendo entre ellos tiene fecha de caducidad...por eso seguirá cada uno con su vida una vez que el destino les ponga distancia, él iluminará otros amaneceres y ella quizás se canse de esperar las señales del destino y actúe ya.


sábado, 10 de noviembre de 2012

Semana nº1

Primera semana completada con más o menos éxito.
Mi incursión el el mundo laboral ha sido más dura de lo que creía, madrugones, falta de apetito, mal clima laboral y mucho stress.
Muchos me direis, jolín, te quejas. Tú que tienes trabajo. Si, pero es que ser becaria con los mundos que corren y con el poco trabajo que hay es lo peor del mundo.

El lunes me levanté nerviosa, ¡¡era mi primer dia!! me habian citado a las 9 y 30, a las 9 estaba en la puerta, fumando un cigarro, comiendome las uñas...Muerta del frio decidí entrar. No os voy a decir a que hora me atendieron porque os da la risa. Estuve a punto de levantarme e irme, pero no, soy una chica "con suerte". Mi primer currito consistió en leerme unos Reales Decretos que ¿casualidad? hablaban sobre la regulación de los becarios con la nueva ley. Un tostón que lleve a cabo en dos dias. No os hablo del servicio del comedor porque os da algo, sólo os voy a decir que ese dia llegue a mi casa, me eché a llorar y me metí en cama. No queria volver.

El segundo día fue con otra filosofía, no podía ser nada peor que el lunes, la comida, mis ganas de colaborar y mi arte de pasar de todo me han llevado a sobrellevar la semana. Aceptando hacer inventarios de cursos metida en la biblioteca con carpetas y polvo, peleandome con el excel y la fotocopiadora pero recibiendo sonrisas y felicitaciones por ser rápida y meticulosa. Si ya sabia yo que ser así de obsesiva y maniatica tendría su recompensa...

Ayer me vine para casa y en el bus me preguntaba una compañera, ¿que tal es trabajar en una multinacional?

Sonreí y le contesté, una experiencia, me quedan muchos meses por delante. Os lo iré contando, si sobrevivo.